Los operadores de centrales nucleares se presentan como productores de energía “limpia” porque la energía nuclear produce relativamente poco dióxido de carbono. Pero eso es todo en cuanto al funcionamiento del reactor. Nada se dice que para la producción del combustible que utiliza, es preciso emitir importantes cantidades de carbono. Tampoco se habla de los residuos. No puede considerarse limpia una actividad que produce residuos altamente contaminantes y perdurables por milenios, para los cuales aún la tecnología no encontró solución.